¿Conoces los tipos de formación que existe?, ¿entendemos las diferencias entre formación bonificada y formación subvencionada?.
Muchas son las personas que confunden ambos términos. Cursos gratuitos subvencionados, cursos gratuitos para trabajadores, cursos bonificados, etc. Pero, ¿quién proporciona cada una de ellas?, ¿todas las formaciones son gratuitas, pero son lo mismo?. Preguntas como éstas nos vienen frecuentemente a la mente y por eso, a continuación te damos las claves para entender de qué estamos hablando y cuáles son las diferencias entre formación bonificada y formación subvencionada.
¿Qué es la formación subvencionada?
Cuando hablamos de formación subvencionada nos referimos a la formación que comúnmente se ha denominado como formación de oferta, es decir, aquella formación impartida por agentes sociales tales como las organizaciones empresariales y sindicales más representativas, las organizaciones de economía social o las organizaciones de autónomos.
En los últimos años se ha producido algún cambio y es que estos cursos pueden ser actualmente impartidos por parte de centros de formación privados que están habilitados y cualificados para ello.
Conocemos la formación subvencionada como los “famosos” cursos gratuitos en los que participan los trabajadores de forma individual, sin que sea necesaria la participación de la empresa. No cuestan dinero y se pueden cursar sin necesidad de tener que notificarse o comunicarse. Su acceso es libre, siempre y cuando se cumpla con los requisitos que se establecen para su matriculación.
¿Qué es la formación bonificada?
La formación bonificada o programada nace el año 2003 y sustituye lo que se conoce generalmente como formación de demanda. Las organizaciones tienen capacidad para decidir el tipo de formación que quieren dar a sus trabajadores y se establece un crédito de formación que cada empresa puede utilizar anualmente. La cuantía del crédito en cuestión es calculada según la plantilla y la cantidad pagada de la cuota de formación profesional del año anterior a la solicitud.
Por ello, cualquier empresa que cotice por sus trabajadores a la Seguridad Social por este concepto, tiene la opción de obtener una cuota anual para realizar cursos para sus empleados. Es importante destacar que, el coste de la formación se anticipará por las empresas, y posteriormente se recuperará esta cantidad a través de la bonificación de los seguros sociales pagados en este concepto. Para poderse beneficiar de esta bonificación, los trabajadores deberán acabar con éxito la formación.
Pueden participar en este tipo de formación todas las empresas privadas que tengan al menos un trabajador .
Diferencias entre formación bonificada y formación subvencionada
En lo relativo a lo económico
Una de las diferencias entre formación bonificada y formación subvencionada es que en la formación subvencionada la financiación es pública, por lo que los cursos son 100% gratuitos. Sin embargo, en la formación bonificada, en función del tamaño de su empresa, debe asumir parte de la financiación de la formación.
Diferencias en la forma de gestionar ambas formaciones
La formación subvencionada se promueve desde las instituciones públicas o desde centros de formación a los que se les ha concedido una cantidad económica con este fin. Sin embargo, en la formación bonificada es la propia empresa la que decide llevar a cabo la formación, ésta puede estar gestionada por la misma empresa o por entidades acreditadas.
¿Quién puede acceder a hacer esta formación
Es clave destacar cuando hablamos de las diferencias entre formación bonificada y formación subvencionda, que: A la formación subvencionada pueden acceder trabajadores, autónomos y desempleados y los requisitos de acceso normalmente son impuestos por las entidades financiadoras, es decir las Instituciones públicas. En la formación bonificada, los desempleados y los trabajadores de la Administración Pública no pueden acceder, salvo excepciones, esta es un tipo de formación destinada a trabajadores en activo.
¿Se realizan a través de la empresa?
En la formación subvencionada no es necesario informar a la empresa de su realización, se pueden llevar a cabo libremente sin conexión con la organización en la que uno desempeñe su cargo y realice sus funciones. La formación bonificada se realiza estrictamente dentro del ámbito y del entorno de la empresa, por lo que es siempre conocedora de que se está llevando a cabo la formación y cuales son los empleados que participan en ella.
¿Qué tipos de cursos se pueden llevar a cabo?
Los cursos de formación subvencionada pueden ser muy variados, alcanzando las modalidades presenciales, teleformación y a distancia. Para la formación bonificada, es la propia empresa la que decide el tipo de formación que el trabajador puede realizar. En este sentido tiene tres opciones: La empresa organiza ella misma la formación; la empresa contrata a una empresa externa para impartir y organizar la formación; o la empresa contrata a otra externa para solamente organizar la formación.
Formación bonificada y formación subvencionada, ¿por cuál optar?
Una vez analizadas las diferencias entre formación bonificada y formación subvencionada, es importante destacar que la formación se está volviendo cada vez más importante, tanto para las personas como para las empresas. Entender la mejora que produce tanto a niveles laborales como de relaciones interpersonales es uno de los retos que afrontan nuestras sociedades. En un mundo tan global y cambiante como el que vivimos, la formación o expertise de nuestros trabajadores puede ser lo que nos distinga de otras compañías.
Todas las organizaciones se enfrentan al reto de sobrevivir en entornos cambiantes, dinámicos y en los que aparecen continuos saberes nuevos. Las empresas deben adaptarse a todas esas novedades siendo flexibles y en este sentido, la formación es muy importante. Además, cada vez se va interiorizando más la idea de que la formación debe considerarse como una doble inversión rentable ya que, además de ser una inversión para la empresa, también lo es para la persona que se forma.
El mercado laboral reclama trabajadores polivalentes, capaces de adaptarse en el menor tiempo posible y de integrarse plenamente en la plantilla siendo productivos casi desde el primer dia. Es por ello, que las personas debemos estar en constante evolución y actualización de conocimientos y procedimientos, adquiriendo capacidades y habilidades, creciendo constantemente.
Aunque existen varias diferencias entre formación bonificada y subvencionada, el papel de ambas formaciones, en este sentido, es clave. Ambas formaciones son complementarias, es decir, que se pueden cursar a la vez y la realización de una no excluye la realización de la otra. Además, es interesante remarcar que la realización de la formación supone coste 0 para el trabajador, hecho que supone un aliciente más para seguir aprendiendo y mejorando tanto a nivel personal como profesional.