El aprendizaje online o teleformación se ha convertido en una de las primeras opciones para alumnos y empresas en los últimos años. Cada vez son más las personas que se apuntan a alguno de los cursos en modalidad elearning en plataformas de teleformación y que ofrecen múltiples beneficios, tales como la flexibilidad de horarios y lugar de aprendizaje, el ahorro económico y la posibilidad de un aprendizaje novedoso y atractivo.
Sin embargo, no todos los que inician una formación e learning la culminan.
¿Por qué un tercio de los alumnos que usan el e learning fracasan?
Algunos estudios recientes indican que más de un tercio del total de los alumnos que apuestan por este tipo de cursos en línea los abandonan, incluso a pesar de haber pagado por ellos.
Pero en el caso de los cursos en línea abiertos y gratuitos, la perspectiva es aún peor: 90% de los alumnos desertan al iniciar o a la mitad de la formación.
Al margen de los motivos personales, como la falta de tiempo para dedicarse a los estudios por trabajo o atención a la familia, o la inesperada presencia de enfermedades, detrás del abandono de los estudios online existen una serie de razones que pueden combatirse con la planificación del propio modelo de aprendizaje y el desmontaje de mitos enclavados en la mente de los estudiantes.
La flexibilidad que ofrece la formación online, la oferta de un aprendizaje interactivo y de conocimientos de calidad pueden ser un arma de doble filo para muchos centros dedicados a la formación online.
Flexibilidad no debe ser sinónimo de libertinaje, pues su valor está en permitir al alumno aprender a su propio ritmo, pero ello siempre requerirá de dedicación, esfuerzo y compromiso para recibir las clases, realizar las actividades propuestas y presentar los exámenes obligatorios necesarios para la obtención del título.
Este malentendido, a la larga, hace que las personas dejen “para mañana lo que pueden hacer hoy” poco a poco, hasta terminar abandonando la formación por completo.
De igual forma, algunos alumnos poseen altas expectativas acerca del aprendizaje interactivo y atractivo que se les propone en las formaciones de este tipo. Y más temprano que tarde, se dan cuenta de que lo más interactivo que tiene la formación es un botón de siguiente para pasar de página en un pdf.
Si a eso le sumamos el sentimiento de soledad y falta de acompañamiento por parte del tutor y que los contenidos solo son el resultado de un “corta y pega”, no es de extrañar que la desmotivación se haga presente enseguida.
A continuación se plantean 6 importantes razones del fracaso de la formación e learning, que es posible evitar para asegurar que los alumnos completen con éxito su formación:
La estructuración y planificación de la formación
Aunque podamos colocar sobre la mesa a la flexibilidad de la formación e learning como una de sus más grandes ventajas, ésta puede convertirse en uno de los elementos responsables del abandono de los cursos bajo esta modalidad.
La versatilidad de un curso e learning debe estar acompañada por una buena estructuración de plazos y de contenidos planificados. La falta de organización y planificación son las enemigas más frecuentes de este tipo de formaciones.
Los alumnos necesitan contar desde el principio con un calendario para organizarse, en función de su tiempo y de sus otras obligaciones y períodos de descanso inclusive.
El calendario debe incluir cuáles son las diferentes etapas, las sesiones online, tareas o actividades a realizar, las evaluaciones, períodos de tutorización y, por supuesto, los exámenes presenciales, que las formaciones oficiales incluyen para acreditar al estudiante en un determinado Certificado de Profesionalidad u otra titulación.
Contenidos de calidad y necesidades reales de los alumnos
La mayoría de las personas que toman un curso, sea de la modalidad que sea, lo hace porque percibe que sus contenidos serán útiles para su desempeño como profesional o para su vida personal. (Ver «10 claves para desarrollar contenidos e learning de calidad«)
Si los contenidos no cumplen con las expectativas de los alumnos y no ofrecen lo que los estudiantes están buscando, están destinados al fracaso. Es esencial que los contenidos que se ofrecen en un determinado curso online estén realmente relacionados con el área de trabajo a la que hacen referencia y tengan conexión con los puestos de trabajo actuales que ofrece el mercado laboral.
Esto implica que los contenidos deben estar actualizados y a la vanguardia, incluir casos de éxito y abordar la solución a problemas reales que los empleados puedan encontrar en su día a día.
Por otra parte, los contenidos deben presentarse de forma clara y concisa, acorde con los dispositivos usados para el aprendizaje incluir recursos didácticos y atractivos que faciliten la comprensión y el aprendizaje, como los vídeos introductorios cortos, las presentaciones interactivas con audios y las simulaciones.
Otro punto a tomar en consideración es asegurarse que los alumnos están familiarizados con los medios tecnológicos. Para ello es importante evaluar al inicio del curso las necesidades de los estudiantes en este sentido y ofrecer el apoyo necesario para que puedan manejar las herramientas necesarias (soporte técnico) y así avanzar adecuadamente en la formación.
El importante rol del tutor: seguimiento y tutorización
Los recursos educativos multimedia con todo su atractivo e interactividad son incapaces de mantener motivados a los alumnos por sí solos. El rol del tutor es fundamental para acompañar, hacer seguimiento, estimular y guiar la formación telemática. (Ver «¿Qué se requiere para ser docente e learning?«)
La mayoría de los cursos ofrecen materiales para el autoestudio pero se requiere de la orientación del tutor para asegurar el éxito. Los tutores realizan una importante labor de dinamización, motivación y comunicación durante toda la actividad formativa, que es esencial desde el inicio del curso.
Los estudiantes valoran que sus docentes sean expertos en las materias que dictan y que puedan responder a sus inquietudes a la mayor brevedad posible. Ello los motiva a mantenerse enganchados a la formación, invirtiendo su tiempo en un enriquecedor intercambio en el que ellos también aportan. Un curso online con tutores que dinamizan, aportan valor y manejan a la perfección las herramientas tecnológicas proporciona también credibilidad a la formación.
El factor humano seguirá siendo clave aún en el aprendizaje e learning. Cada vez se hace más importante que las tutorías ofrezcan proactividad en el seguimiento personalizado de los alumnos y que mantengan una comunicación eficaz, motivadora y estimulante.
Comunicación y colaboración en línea
Otro aspecto que garantiza el éxito de una formación online es asegurarse que existan eficientes canales de comunicación entre docentes y alumnos, así como entre los propios estudiantes.
Un curso online puede hacer sentir a las personas solas, por ello es relevante que se proporcionen espacios de interacción, como los foros, en los que los propios alumnos puedan discutir sus inquietudes, compartir conocimientos o iniciar un debate. El tutor puede utilizar esa dinámica para proporcionar aprendizaje orgánico y dinámico.
La interactividad entre docentes y estudiantes debe cuidarse también, al evitar hacer esperar por más de 24 horas a los alumnos cuando se presentan dudas o se requiere orientación. Las personas que toman una formación e learning necesitan de la cercanía del tutor y se desalientan fácilmente ante su ausencia. (Ver «Habilidades que debe tener un docente e learning«)
Las plataformas de teleformación deben tratar de ser amigables y contar con el envío automático de notificaciones dentro de las 24 horas siguientes al envío de una consulta. De igual forma, redireccionar las dudas a glosarios o espacios que contengan las consultas más habituales puede facilitar una efectiva interacción con los alumnos.
La importancia de dinamizar un curso on-line
La personalización de los contenidos adaptada a las necesidades de cada uno de los participantes, asegura mayores posibilidades de que éstos finalicen la formación e learning.
La personalización también pasa por garantizar, en la medida de lo posible, que el tutor de principio a fin de la formación sea el mismo; esto es recibido de forma excelente por los alumnos pues se sienten atendidos y apoyados con verdadera calidez humana.
Dinamizar también incluye monitorizar a aquellos estudiantes que no acceden a la plataforma desde hace un tiempo y ponerse en contacto con ellos. Es necesario ahondar en los motivos de su poca o ninguna conexión al curso y ayudarles si se trata de problemas técnicos que obstaculicen su acercamiento a la plataforma virtual.
Evaluación del éxito del aprendizaje y su aplicación real
De toda actividad formativa se espera que lo aprendido pueda luego ponerse en práctica con excelentes resultados. Por tanto, de alguna forma, todos los que acceden a un curso esperan ser evaluados de algún modo.
Además de las correspondientes evaluaciones obligatorias para obtener un determinado certificado, es importante que los alumnos puedan llevar a cabo autoevaluaciones. Ello posibilita que valoren en qué grado han asimilado los conocimientos y cómo pueden ponerlos en práctica.
Existen muchas formas de evaluar el aprendizaje que pueden resultar enriquecedoras para todos los estudiantes como la participación en foros, los casos de estudio, las simulaciones, los proyectos y los e-portafolios, entre otras opciones.
De cualquier forma, es muy importante efectuar una evaluación coherente con los objetivos del aprendizaje establecidos desde el principio, y de la metodología empleada.
Desmontando mitos sobre la formación e learning
Asegurar el éxito de un curso online implica también desmontar los mitos que las personas tienen sobre la formación e learning.
Los proveedores de formación, las empresas que usan el e learning como una opción de aprendizaje para sus empleados, y los usuarios particulares de cursos online, deben asegurarse tener claro que una acción formativa debe conducir a la mejora del desempeño individual y colectivo a través del aprendizaje.
El e learning debe contribuir a mejorar los resultados a corto o medio plazo de una persona o empresa en un área determinada del conocimiento.
También quienes desean emprender una formación e learning deben entender qué no es el e learning y evitar tener expectativas, prejuicios o ideas erradas, o bien sobreexpectativas sobre este tipo de formaciones.
PRIMER MITO
En los cursos online no se crean relaciones
Existe la percepción general de que al participar en clases o sesiones online no es posible crear relaciones con otras personas. Nada más equivocado.
Hoy en día las comunidades virtuales constituyen grupos en constante relación, desarrollan proyectos, discuten temas y solucionan problemas, entre otras actividades.
Por tanto, es posible desarrollar relaciones significativas mediante el contacto con personas en sesiones online.
SEGUNDO MITO
En un curso online te “copias” con facilidad
Los desarrolladores de cursos en línea son expertos que se preocupan por el fraude y la integridad del aprendizaje a través de esta modalidad.
Por ello, implementan soluciones que no permiten engañar al sistema. Este es el caso de los detectores de plagio, los sistemas de monitorización de pruebas y los sistemas de discusión síncronos.
TERCER MITO
Las formaciones telemáticas solo implican leer
Efectuar una formación e learning está muy lejos de solo leer contenidos, guías, conferencias y libros preparados.
Es cierto que estudiar implica leer, pero la mayoría de las sesiones se basan en debates, presentaciones multimedia, proyectos y actividades o tareas.
CUARTO MITO
Puedes pasar desapercibido en una sesión online
Algunos alumnos creen que será fácil pasar un curso online y que no necesitarán hacer mucho esfuerzo, pues pasarán desapercibos entre los estudiantes.
Es cierto que no se está cara a cara con el tutor, pero la participación en los debates es parte esencial de la dinámica de estas formaciones.
Un alumno que no participa en los debates ni entrega a tiempo las actividades programadas estará en el ojo del huracán y no podrá acceder a las evaluaciones finales que le permitirán acreditarse.
QUINTO MITO
Una formación online necesita manejar recursos informáticos complicados
Una formación online está concebida para ser fácil, intuitiva y accesible en cuanto al uso de las herramientas y recursos que posibilitarán el aprendizaje.
Por tanto, se requerirán habilidades básicas por parte de los alumnos para participar en ellos. De cualquier forma, los tutores de la mayoría de los cursos están capacitados para orientar y asesorar a los estudiantes ante los pequeños obstáculos técnicos que se presenten.
SEXTO MITO
Una formación online requiere dedicarle menos tiempo
La formación en línea ofrece como ventaja un ahorro de tiempo porque diariamente los alumnos no se desplazan a un lugar físico para el aprendizaje. Pero, los estudiantes deben destinar un tiempo específico al estudio tal y como lo harían con un curso presencial.
La lectura del contenido, las actividades y la participación en foros y debates puede tomar de 10 a 20 horas por semana aproximadamente.