La flexibilidad horaria conlleva muchos beneficios para las empresas
El paradigma del presencialismo está disolviéndose en el panorama empresarial.
Cada día son más las organizaciones que se dan cuenta de que calentar una silla en la oficina no tiene nada que ver con la productividad.
El horario flexible y el teletrabajo cobran importancia pues ofrecen múltiples ventajas de interés, tanto para las empresas como para los trabajadores.
Mientras los empleados reciben una mejora laboral y se sienten motivados, la empresa sigue produciendo, a la vez que disminuye algunos de sus gastos más relevantes.
De esta manera, se genera un balance perfecto entre las necesidades de los trabajadores y los beneficios que reciben las organizaciones, con un mínimo coste de implementación y una eficacia demostrada.
A pesar de ello, algunas compañías todavía no están totalmente convencidas de adoptar una política de flexibilidad horaria combinada con teletrabajo.
Continúa siendo un reto para las empresas la gestión adecuada del tiempo productivo que pasan sus empleados en los puestos de trabajo.
Lo que parece ser cierto es que las jornadas más largas no son sinónimo de mayor productividad y que los incentivos económicos o monetarios se han convertido en cosa del pasado.
El mundo laboral exige a gritos nuevas políticas laborales que tengan como base la flexibilidad horaria y de puesto de trabajo como las nuevas formas de salario emocional.
Tener vida fuera del trabajo
España asciende al primer puesto como el país en el que más se trabaja, en relación con el resto de naciones europeas.
Ello implica un promedio de 1.691 horas al año, arriba de Alemania, Holanda, Noruega, Dinamarca, Francia o Reino Unido, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El 88% de las compañías españolas ha establecido un horario bien definido y presencial para su personal, pero el 65% de sus trabajadores asevera que para poder cumplir con sus objetivos debe trabajar fuera del horario laboral.
Mientras, algunos países europeos se han aventurado a experimentar los beneficios de la flexibilidad horaria obteniendo resultados exitosos.
Una de estas organizaciones que apostó a probar este cambio está ubicada en Nueva Zelanda.
Decidió que la semana laboral tendría cuatro días y se sorprendió al notar que sus trabajadores lograban la misma cantidad de trabajo y objetivos, focalizando sus esfuerzos en el nuevo período de tiempo semanal.
Además de este interesante hallazgo, los resultados de este experimento empresarial arrojaron que el nivel de stress había disminuido y la relación trabajo – calidad de vida de sus empleados había mejorado sustancialmente.
¿Pero quién no se vuelve más creativo y productivo con un viernes libre?
Durante la semana, el comportamiento de los empleados cambió.
Se centraron en gastar el menor tiempo posible en reuniones, pasar menos tiempo metidos en sus móviles revisando las redes sociales y dejaron de interrumpir su trabajo con las habituales conversaciones de oficina y demás distracciones.
Quizás lo más relevante es que el sentido de pertenencia y compromiso hacia su trabajo y la organización aumentó.
El personal descubrió que su labor era más alentadora y que podían confiar en sus líderes.
Implementando la flexibilidad horaria
LAS VENTAJAS SON TANGIBLES
La propuesta de flexibilidad horaria disminuiría los problemas de salud mental que están vinculados con el estrés, así como el agotamiento físico y mental por la falta de descanso y trastornos como el insomnio, la ansiedad y los problemas musculares.
Pero hay más. Las empresas que implementen este cambio estarían contribuyendo a reducir la contaminación ambiental y la congestión vehicular en las ciudades.
E incluso estarían aportando en el crecimiento personal de los trabajadores, al darles un día libre para el estudio, el sano esparcimiento o su reinvención como individuos en oficios más allá de su labor habitual.
Es cierto que para implementar este cambio y que sea permanente, es necesario sortear algunos obstáculos, en especial burocráticos, como las legislaciones vigentes.
PERO NO SE TRATA DE ALGO IMPOSIBLE
Francia ya ha reducido su jornada laboral de forma obligatoria a 35 horas semanales.
En algunas empresas suecas se aplican horarios más flexibles y son referentes en las políticas de baja maternal y paternal en Europa.
En Alemania, durante el gobierno de Merkel también redujo la jornada en 4 horas.
Incluso en territorio español, existen algunas iniciativas empresariales que introdujeron la flexibilidad horaria como es el caso de la empresa Iberdrola.
Todos estos son actuales ejemplos con resultados exitosos en cuanto a productividad.
Para seguir los pasos de estas compañías se requiere planificación y formación.
Los trabajadores deben habituarse a nuevas formas de hacer su trabajo y de aprovechar el día libre adicional que ahora podrían tener a la semana.
No olvidemos que la fuerza laboral actual estuvo acostumbrada por años a una manera de hacer las cosas.
Aunque se trata de algo positivo para todos, primero se tendrá que lidiar con una resistencia natural al cambio y con las dudas de que esta transformación realmente funcione.
En este sentido, los líderes tendrán un rol clave para ayudar a entender desde el principio la importancia de este proceso.
Finalmente, trabajadores y empresas deberán comprender que la flexibilidad horaria requiere de un nivel alto de confianza y responsabilidad.
Que no se trata de trabajar menos sino de lograr distribuir el tiempo de la forma más adecuada y alcanzar los objetivos que se esperan.
Por eso, el secreto del éxito de estas iniciativas está en la planificación.
Cuando una empresa automatiza y planifica en materia de recursos humanos optimiza la distribución de las tareas, la organización de la plantilla y controla el absentismo.
También posibilita planificar los periodos concretos de actividad con base en tiempos y características de contratación de cada trabajador, establece horarios adaptados y, de esta forma, disminuye los costos en la tarea de controlar el tiempo que trabajan los empleados dentro y fuera de la empresa.
En FO&CO Consultores proporcionamos a nuestros clientes un Sistema de Gestión de Control Horario, un software intuitivo y sencillo de usar, que facilita la gestión del registro de la jornada laboral.
Además, es una herramienta muy útil para implementar, por ejemplo, una política de flexibilización de horarios, si ese es el deseo de la empresa.
Si quieres conocer más sobre este novedoso sistema de control horario, puedes revisar el siguiente post:
Sistema de Gestión de Control Horario de FO&CO Consultores
La flexibilización de horarios en combinación con la posibilidad del teletrabajo está cada vez más cerca de ser una realidad cotidiana.
El reto para las empresas será estar preparadas para implementar estos cambios de la mejor forma posible.
Afortunadamente, la era de la tecnología se convierte en una aliada fundamental para afrontar este desafío y disfrutar de una transformación laboral en la que todos salen ganando con extraordinarios resultados.
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