¡Cuidado!: La capacitación cruzada no es multitasking

Un proceso de capacitación a nuestros trabajadores implica formarles y prepararles para afrontar los retos del mercado laboral.

Es un error muy común pensar que la mejor decisión es contratar trabajadores con capacidades multitasking o multitarea.

Tenemos en mente desafortunamente la idea del súper empleado que hace “de todo” y en tiempo récord.

Para colmo vemos a las jóvenes generaciones de millennials columpiarse casi sin esfuerzo entre una tecnología y otra y nos parece que el empleado ideal debe parecerse más a un robot humanoide que a un verdadero ser humano.

Se trata de un grave malentendido que las organizaciones pueden pagar muy caro.

Eso lo sabemos.

Ello también supone que ellos estarán en la capacidad de aprender nuevas habilidades y desarrollar competencias distintas.

Pero de ninguna manera esto es sinónimo de automatismo, robotización o hacer de todo al mismo tiempo y con velocidad.

Los empleados multitarea no existen

Las personas son y serán personas siempre.

Su capacidad para efectuar múltiples tareas es y será limitada.

De hecho su productividad se verá visiblemente afectada al intentar llevar a cabo dos o más tareas simultáneamente.

Ya lo hemos abordado antes,

Está científicamente confirmado que el cerebro humano no está hecho para realizar o atender varios asuntos a la vez de forma exitosa; debe centrarse en una tarea prioritaria.

Este es el momento en el que no das crédito a lo que estás leyendo.

Debes saber que el cerebro actúa de forma veloz entre las tareas que lleva a cabo y esto hace parecer que todo se pone en marcha de forma simultánea pero en realidad no es así.

Entonces ahora que tenemos claro que el cerebro no es capaz de ser multitarea como una forma de optimizar su rendimiento, es fácil entender que la capacitación cruzada o cross training de la que todos hablan no tiene nada que ver con ser multitarea o multitask.

La ciencia detrás del multitasking

Capacitación cruzada o cross training o entrenarnos para la eficiencia

La capacitación cruzada es un proceso de entrenamiento que supone rotar al personal periódicamente en distintos puestos de trabajo de la organización para aprender otras funciones o tareas distintas a las que habitualmente realiza.

Como todo aprendizaje implica un tiempo y un esfuerzo, centrarse en una actividad o acción, ordenar su prioridad y ejecutarla en consecuencia.

Mientras el cerebro aprende nuevas cosas está poniendo toda su atención en ello, estableciendo nuevas conexiones neuronales y esto, como es lógico, puede tomar un tiempo determinado que dependerá además de las capacidades y conocimientos previos del trabajador y de la complejidad de las tareas.

A través de la capacitación cruzada, las personas se preparan para efectuar otras actividades distintas a aquellas a las que están acostumbrados pero no se convierten en multitasking ni en robots.

En el post ¿Por qué está tan de moda la capacitación cruzada en las empresas? abordamos las múltiples ventajas de esta práctica empresarial.

Entra dichas ventajas destacan:

El desarrollo del potencial de los trabajadores.
La obtención de una mayor flexibilidad para asumir retos en distintas áreas de la empresa y en la reducción de costos al poder emplear personal interno preparado para asumir tareas medulares en los casos de egresos, ascensos o ausencias prolongadas por licencias vacacionales, excedencia, baja por maternidad y enfermedad.

¿Por qué está tan de moda la capacitación cruzada en las empresas?

En el ámbito profesional y personal, los trabajadores que participan en un programa de capacitación cruzada o cross training tienen mayores oportunidades para crecer en la empresa, fortalecen y desarrollan sus capacidades y adquieren otras nuevas, aumentan su motivación y flexibilidad para efectuar otras funciones y con distintos equipos de trabajo.

La tendencia de la capacitación cruzada o cross training

Actualmente cada vez más empresas se han sumado a la iniciativa de entrenar a su personal mediante capacitación cruzada para aumentar la productividad ante las demandas de un mercado que fluctúa de forma constante.

Se han dado cuenta que cuánto más preparen y formen a sus trabajadores, más sencillo es reorganizar las funciones de la plantilla cuando un equipo de trabajo requiere ayuda.

Por tanto, no solo se trata de capacitar a los empleados sino de involucrarlos y de hacerles entender el por qué capacitarse en otras tareas y funciones.

El personal debe sentirse valioso al contribuir con la empresa de esta forma y aportar sus ideas.

Es cierto que muchas personas le temen al cambio y se preguntarán

¿Por qué debo aprender esto o aquello si no es mi trabajo?

Pero también encontraremos personas dispuestas a aprender más y más y a crecer.

Estos son los candidatos ideales para un programa de capacitación cruzada.

Por otro lado, algunas organizaciones sentirán que realizar capacitación cruzada implica un gasto más que no quieren asumir y que no ven necesario.

Sin embargo, deben entender que el verdadero costo surge de aquel trabajo que queda sin hacer por el motivo que sea.

La mayoría de las veces porque no hay trabajadores que sepan hacerlo.

Y si el problema que las empresas ponen sobre la mesa es el tiempo, es preciso pensar en que el mercado no espera a que estemos preparados.

Implementar la capacitación cruzada en el presente puede ahorrarnos contratiempos futuros, que no previmos por estar excesivamente ocupados.

Finalmente, la capacitación cruzada debe verse como una aliada del progreso de la organización.

Bien lo dice el dicho: “COSECHAS LO QUE SIEMBRAS”.

Capacitar y preparar al personal en el presente blindará a la organización frente a los cambios que se avecinan en un mercado laboral que ya se prevé altamente complicado.