La verdad sobre las empresas familiares: los negocios más importantes para el empleo y la economía

Para la mayoría, las empresas familiares son pequeñas, no perduran en el tiempo y no son rentables.

Y es que si no has vivido la experiencia o no la conoces de cerca, es difícil saber la verdad sobre los negocios más importantes para la economía española y global.
 

La verdad sobre las empresas familiares

Solo en España el 89% del tejido productivo privado está integrado por empresas familiares.

Su aporte es preponderante en la generación de empleo, la modernización de la gestión, la expansión internacional, el incremento del volumen de facturación y la competitividad.

Se trata de un fenómeno mundial pues también en la Unión Europea, 17 millones de empresas familiares generan unos 100 millones de empleos, y en Estados Unidos de Norteamérica, ocupan el 80% del ámbito empresarial y son la fuente de la mitad de los puestos de trabajo del sector privado.

Para muchos será sorprendente descubrir que las empresas familiares son, hoy por hoy, la columna vertebral de las economías.

SIN EMBARGO, SON MODELOS DE NEGOCIO RODEADOS DE MITOS

Cuando empiezan a levantar el vuelo, las empresas familiares aumentan su tamaño y complejidad y, en ocasiones, incorporan profesionales y especialistas a su plantilla, a partir de las principales demandas y necesidades del mercado.

Algunas incluso pueden dejar de pertenecer exclusivamente o por completo a la familia fundadora.

Pero, no nos adelantemos.

Antes de hablar de retos y desafíos, debemos entender qué es realmente una empresa familiar.

La empresa familiar: una gran desconocida

Como señalamos al comienzo, muchos desconocen qué es una empresa familiar y qué se requiere para serlo.

• En primer lugar, la familia debe poner a funcionar un negocio.
• En segundo lugar, la propia familia debe desempeñar las funciones directivas y ejecutoras del negocio; y en tercer lugar, el negocio que ha emprendido la familia debe permanecer en el tiempo con continuidad.

En el caso de España, la mayoría de las empresas familiares pertenecen a los sectores primario y secundario, y se desempeñan en algunas ramas del sector terciario como la actividad comercial, la hostelería y la construcción.

Y, la gran mayoría de estas empresas en España están en manos de la primera y segunda generación, y pocas se mantienen entre las terceras y cuartas generaciones.

Al parecer, la confianza y la buena comunicación son las bases primordiales del funcionamiento exitoso de una empresa familiar.

Pero existen una serie de factores que aseguran la competitividad en este modelo de negocio.

La profesionalización es uno de los aspectos medulares.

Muchas empresas familiares no cuentan con un plan estratégico formal, están dirigidas por el mismo CEO a lo largo de los años, y tienen un administrador único a cargo en vez de un consejo de administración.

Se ha demostrado que aquéllas que se abren a la profesionalización, incluyen a profesionales cualificados y desarrollan un protocolo familiar con base jurídica aumentan en mucho su competitividad y duración.

 

Sucesión del negocio en las empresas familiares

Otro de los temas propios de una empresa familiar es el tema del relevo o la sucesión del negocio a las siguientes generaciones.

El tamaño y el crecimiento de las empresa familiares se ven directamente relacionados con su competitividad.

Un plan estratégico formal se hace imprescindible a la vez que la empresa aumenta su tamaño y requiere el diseño de una estrategia y del uso más eficiente de los recursos.

En cuanto a la innovación, la introducción de nuevos bienes o servicios, así como nuevos métodos organizativos favorece el incremento de su rentabilidad.

Se trata de un punto competitivo clave para mantenerse en un mercado laboral y productivo tan cambiante.

 

Los 8 mitos más extendidos acerca de la empresa familiar

1

TRABAJAN JUNTOS DE FORMA EXITOSA

Es verdad que muchas familias trabajan muy bien juntos.

Pero no es cierto que en todas las empresas familiares trabajar juntos refuerce las relaciones entre sus miembros, pues los problemas de la compañía pueden sumarse a los domésticos e influirse entre sí.

2

ASEGURAN EL EMPLEO A TODA LA FAMILIA

Es cierto que antes de contratar a una persona de afuera es mejor contratar a un familiar de confianza, pero en una empresa familiar que trabajen muchos no quiere decir que haya más ingresos.

Además, para algunas funciones a desempeñar es necesario contratar a una persona cualificada.

3

PARA LOS HIJOS LO MEJOR SERÁ TRABAJAR DESDE JÓVENES PARA EL NEGOCIO DE LA FAMILIAR

Las personas deben poder decidir si trabajar o no en el negocio de la familia.

Aunque puedan ayudar en algún momento, no todos tienen la misma vocación, o pueden desear ir en pos de otras alternativas.

4

LAS EMPRESAS FAMILIARES TIENEN SIEMPRE UN AMBIENTE AGRADABLE

Esta no es una condición sine qua non para todas las empresas familiares.

Dependerá mucho de las personas que integran el negocio, de su actitud y educación, independientemente si son familia o no.

5

LAS EMPRESAS FAMILIARES POSEEN MUCHA EXPERIENCIA

Algunas de estas empresas se han mantenido llevando a cabo una labor por años, pero es posible que llegado el momento requieran planificar, tener una estrategia, e innovar.

El problema se presenta cuando la empresa familiar se decanta por hacer las cosas como siempre las ha hecho y le da la espalda a la profesionalización, al apoyo de asesores y a la formación de su gente.

6

LA EMPRESA FAMILIAR ES UN REGALO PARA LOS HIJOS

El tema del relevo a las siguientes generaciones es uno de los puntos más álgidos para las empresas familiares.

Los hijos pueden o no querer heredar la empresa o bien seguir su propio camino.

Algunas empresas familiares no pasarán a manos de las siguientes generaciones de la familia y tendrán otro destino, como su venta a otros profesionales y dejar de pertenecer a la familia.

Es importante destacar que las empresas familiares no llegan a tener altas tasas de continuidad, por lo que es posible que no todas realmente lleguen a manos de las siguientes generaciones.

7

EN UNA EMPRESA FAMILIAR NO HACE FALTA PONER NADA POR ESCRITO

No se trata de un asunto de confianza o no, la empresa familiar es un negocio y como tal requiere de orden y método.

Dejar los acuerdos y las instrucciones por escrito evita conflictos y asegura que se cumplan las instrucciones y el plan establecido.

8

LAS EMPRESAS FAMILIARES SON PEQUEÑAS

Muchas medianas y grandes empresas actuales han surgido de pequeñas empresas familiares que han crecido y aumentado su competitividad con el paso del tiempo.
 

Los retos de la tradición familiar, la continuidad y la transformación tecnológica

Los temas que más preocupan a las empresas familiares son incrementar su competitividad en el sector, incorporar a los mejores profesionales a su plantilla y alcanzar mejores niveles de rentabilidad económica.

Por ello, la innovación, la diversificación de sus productos y servicios, la incursión en nuevos mercados y la formación profesional de su personal se han convertido en sus prioridades.

La continuidad de un negocio familiar depende de muchos factores.

Por tanto, su estabilidad dependerá de cómo se lleve a cabo el manejo de los cambios y si éstos se efectúan acompañados de una estrategia, que garantice que el proyecto conserve sus propios valores y tradición y pueda incorporar en su seno a la innovación.

Aunque la transformación digital implica un gran esfuerzo y mucha incertidumbre, las empresas familiares reciben la recompensa de mejorar sus relaciones con los clientes y facilitar los procesos de identificación de la competencia.

La implementación de protocolos familiares claros, el establecimiento de objetivos y la identificación de los perfiles adecuados de los profesionales que se requerirán son algunos de los pasos fundamentales que una empresa familiar emprenderá para garantizar la continuidad y el éxito de su negocio.

Es así, como las empresas familiares se disponen a diseñar un protocolo familiar, una herramienta jurídica que regula todo lo relacionado con el relevo generacional y las normativas que rigen la relación entre la familia, la empresa constituida y su propiedad futura.

Actualmente, las familias empresarias cada vez apuestan más por este acuerdo que les permite múltiples ventajas.

Evidentemente, se trata de una alianza hecha a la medida de cada empresa familiar en la que participan todas las generaciones y que es parte de un proceso vivo al que puede volverse una y otra vez.

El protocolo familiar reúne la visión compartida de negocio de la familia, sus miembros y sus accionistas.

Tiene la función de apoyar el establecimiento de los roles y el aporte de cada uno de ellos de acuerdo a sus funciones, así como las normas y códigos de conducta de todos los miembros.

De esta manera, se asegura la convivencia, la eficacia empresarial y la armonía familiar, al plantearse también una metodología de trabajo, de gestión, desarrollo y organización entre todos los integrantes.

Para la elaboración de un protocolo familiar, se recomienda contar con la experiencia de consultores, profesionales que actuarán como mediadores y proporcionarán una mirada objetiva sobre los asuntos medulares.

El apoyo de una consultora especializada en lo laboral y el área de RRHH va más allá de la elaboración de un protocolo familiar.

Sus especialistas pueden orientar el mejoramiento del negocio, la adopción de soluciones tecnológicas, el cumplimiento de legislaciones y normativas, y el asesoramiento en materia de innovación y formación para la profesionalización de su personal.

 

En FO&CO Consultores, ofrecemos consultoría especializada para que el esfuerzo de toda una vida no quede atrás.

Si diriges una empresa familiar, toma el control de la competitividad de tu empresa y contáctanos.

 
 

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