Si su organización está buscando mejorar su efectividad, en este post explicamos todo lo que debe saber sobre el mentoring o la mentoría, una metodología práctica que podría aumentar 80% la productividad de su empresa al optimizar en un 60% su competitividad y hacer que sus resultados financieros sean más efectivos.
Es posible que este concepto no le suene del todo empresarial, porque ciertamente los mentores han estado presentes a lo largo de la historia de la humanidad.
Por momentos puede hacernos imaginar el tener en nuestras oficinas a un sabio consejero, guía o maestro ancestral.
Introducción al mentoring
Sin embargo, el mentoring empresarial supone realmente una herramienta para las organizaciones que tiene su objetivo en el desarrollo de conocimientos a través del aprendizaje con un mentor, una persona que tiene experiencia y habilidades que enriquecen el desarrollo personal y profesional de otra persona.
Se trata de un tutor que aconseja y guía el desenvolvimiento de las capacidades y habilidades de otro profesional para incrementar sus posibilidades de éxito laboral.
En qué consiste el mentoring
Para entender qué es el mentoring, primero debemos centrarnos en creer en el potencial que poseen todas las personas, profesionalmente hablando.
A veces esas capacidades no están desarrolladas al máximo y es allí donde entra en juego la figura del mentor o tutor, quien se convierte en el encargado de compartir sus conocimientos y experiencia y potenciarlos en su aprendiz, por así decirlo.
Pero incluso, hoy en día, con el uso de las nuevas tecnologías, encontramos que los jóvenes pueden convertirse en grandes mentores.
Que una persona se convierta en mentor de los nuevos integrantes de una organización o de sus líderes no significa que se dedicará solamente a dar consejos sobre cómo deben hacerse las cosas.
Un mentor puede crear verdaderas alianzas, fortalecer la integración y la colaboración entre compañeros.
No se trata de generar una relación de dependencia entre el tutor y sus compañeros de trabajo, sino crear un vínculo humano lleno de satisfacciones para todos los involucrados.
Las empresas aplican, de esta manera, la mentoría como una forma de reconocer a su talento humano destacado y permitir que otros aprendan de él.
Para ello, no solo parte de las necesidades actuales de capacitación de su personal, sino que proyecta sus opciones de desarrollo a largo plazo.
El mentor es un facilitador de conocimiento y experiencia, pero no es un docente que impartirá clases; más bien se comportará como un guía que apoyará a otros con sus vivencias y conocimientos, permitiéndoles ver el valor de algunos procesos que, por razones de tiempo o tipo de formación, no han podido experimentar.
Está comprobado que la mentoría es más efectiva que la formación por métodos tradicionales hasta en un 24%.
El objetivo del mentoring es, sin duda, aumentar la productividad, activar el aprendizaje y la gestión del conocimiento, impulsar el desarrollo de capacidades, posibilitar la retención de los colaboradores cualificados y con más experiencia y, finalmente, garantizar excelentes resultados financieros.
La disciplina de la mentoría rinde sus frutos, tanto a los profesionales experimentados como a las propias compañías en las que éstos prestan sus servicios.
Los seis beneficios más destacados del mentoring para las empresa
- Valor más allá de los resultados: el mentoring permite valorar a las personas a partir de su individualidad. Las empresas que utilizan su filosofía se centran más allá de los resultados.
- Legado de la cultura organizacional: a través del mentoring las empresas pueden comunicar a los trabajadores más jóvenes su cultura corporativa y el legado que profesionales destacados han dejado a través de su trayectoria.
Por otro lado, los mentores pueden servir a los nuevos integrantes de un equipo como guías para adaptarse mejor a su puesto de trabajo y a la propia empresa.
Todo ello a partir de la empatía. - La mejora de las habilidades sociales: en una empresa no solo las competencias técnicas son importantes; las habilidades sociales y la comunicación asertiva son igual de fundamentales.
El mentoring permite que los trabajadores compartan información y experiencias, por lo que mejora las relaciones entre compañeros, el trabajo en equipo, el diálogo y la búsqueda del bien común. - Disminuir la competencia y rivalidad: al integrar el mentoring en el trabajo, las organizaciones incorporan la idea de cooperación entre los miembros de un departamento y crean relaciones basadas en la confianza.
- Una oportunidad de desarrollo personal: la mentoría también incide sobre el aspecto personal de los trabajadores.
Ante momentos de cambio o incertidumbre, tener un mentor facilita la experiencia, reduce la ansiedad y mejora la capacidad para encontrar las soluciones adecuadas. - Compartir el saber para crecer aún más: los profesionales experimentados que se convierten en mentores valoran la experiencia de sumar a otros y compartir con ellos sus conocimientos y vivencias.
Además de su excelente currículum, poder guiar a otros en su camino profesional les permite proyectarse como referentes y ganar en sueldo emocional.
¿Cuál es la diferencia entre coaching y mentoring?
El coaching y mentoring coexisten como dos vías para el desarrollo profesional que día a día tienen cada vez más relevancia en el mundo empresarial.
Pero, para algunas empresas, el papel del mentor posee más importancia que el de algunos renombrados coach.
Además, el mentoring es más económico, pues se basa en el aporte de valor por parte de los propios trabajadores de la empresa.
Un coach es, por lo general, una persona externa a la organización que focaliza sus esfuerzos en lograr la motivación de los trabajadores para alcanzar excelentes resultados, con su apoyo.
Mientras que un mentor inspira a sus compañeros de trabajo, a partir de su experiencia, del reconocimiento de sus logros profesionales y personales.
Cómo abrazar la filosofía del mentoring en su empresa
El primer paso que debe asegurarse para integrar el mentoring en su empresa es identificar a los potenciales mentores para luego vincularlos a los trabajadores que recibirán su guía.
Los colaboradores serán seleccionados como mentores por su capacidad de aportar a sus compañeros y por el tiempo que tengan disponible para esta labor.
Es común que los profesionales que están por jubilarse dediquen su último año o meses en la compañía a ser tutores de las generaciones de relevo.
O bien, si se trata de trabajadores profesionales en áreas especializadas, se trata de convertirlos en mentores para retener su talento ante nuevas oportunidades en el mercado laboral.
Al integrar el mentoring en la empresa, se deben analizar tres objetivos principales:
- Qué se quiere lograr con el programa
- Cuáles son las fortalezas y debilidades de la organización que pueden trabajarse desde este programa
- Cómo puede apoyar el mentoring que las dificultades actuales se conviertan en oportunidades de crecimiento.
En general, la mentoría motivará a los trabajadores y les apoyará para ser cada vez más productivos, ayudará a los trabajadores a ser más responsables, a disminuir los errores y los tiempos, así como a aumentar su productividad.
El mentor tendrá la misión de pulir el talento de sus compañeros y perfeccionar sus habilidades.
Un buen mentor ayudará a disminuir los errores y crear estrategias de trabajo para la resolución de los problemas; debe ser un excelente comunicador, saber escuchar y preguntar más que hablar durante el proceso de aprendizaje.
Un tutor adecuado se dará cuenta de dónde hacer foco, y qué talentos o capacidades necesita pulir el profesional al que está acompañando.
Durante la implementación de la mentoría, es preciso reforzar y actualizar los conocimientos de los colaboradores que van a convertirse en mentores.
Esto proporciona otra ventaja pues el mentor también se enriquecerá de la experiencia para acrecentar sus habilidades.
No en vano el mentoring es una de las principales herramientas para motivar y generar productividad para todos a largo plazo.
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