En un mundo en el que los cambios se producen tan rápidamente las empresas deben estar preparadas para afrontar todos los retos a los que se enfrentan. Los directivos, que son los máximos responsables de que las organizaciones consigan el éxito que persiguen, deben tener la capacidad de llevar a cabo un liderazgo empresarial capaz de detectar fallos y buscar soluciones.
En este artículo te explicamos qué es el liderazgo empresarial, qué características tiene un buen líder, cómo se consigue ese tipo de liderazgo y qué influencias tienen las técnicas de coaching para estar entre los mejores.
¿Qué es y por qué es importante el liderazgo empresarial?
El liderazgo se define como “el conjunto de habilidades gerenciales o directivas que un individuo tiene para influir en la forma de ser de las personas o de un grupo de personas determinado, haciendo que ese equipo trabaje con entusiasmo en el logro de metas y objetivos”. Es por eso que el liderazgo en la actualidad es una de las competencias más exigidas para los directivos y resulta interesante conocer que las estrategias de liderazgo no funcionan de un día para otro sino que conllevan trabajo y esfuerzo a largo plazo y se configura con el paso del tiempo. La experiencia supone un elemento clave en la formación del buen líder empresarial.
¿Qué son las habilidades directivas?
Las habilidades directivas son las capacidades y conocimientos que todo líder debe tener para poder contribuir de manera eficiente en el desarrollo de la empresa, el esfuerzo de su equipo y en la necesidad propia de mejora constante.
Este tipo de aptitudes se dividen en dos tipos:
- Las hard skills o habilidades técnicas, las cuales como su nombre indica se basan en los conocimientos y experiencia profesional un unas funciones concretas o procesos internos de una empresa.
- Las soft skills o habilidades de liderazgo, son aptitudes más transversales pero que harán que un líder sea más o menos exitoso. Son aquellas más relacionadas con la comunicación verbal y no verbal, el carisma, capacidad de negociar y persuadir. Estas son las que conforman los diferentes estilos de liderazgo que existen.
Características del liderazgo empresarial
CARISMÁTICO
El diccionario define el carisma como la capacidad especial que tienen algunas personas para atraer y fascinar. El carisma, al contrario de lo que muchas personas piensa, no necesariamente es innato, sino que se puede aprender, gestionar y desarrollar. Lo mejor de un líder con carisma es que sabe cómo persuadir y se permite ganarse al equipo de trabajo para que éste saque lo mejor de sí mismo y consiga el mejor beneficio de la empresa.
SITUACIONAL
Es necesario que el líder evalúe el escenario que está gestionando, analice las necesidades de liderazgo y adapte su estilo a aquel que responde mejor a las necesidades que van apareciendo en la empresa. Son capaces de adaptarse a los cambios e incluso son capaces de prevenirlos, actuando como auténticos visionarios
TRANSFORMADOR
Un buen liderazgo considera que la persona que lo lleva a cabo tiene la capacidad de transformar, de modificar la escala de valores, las actitudes y las creencias de sus colaboradores.
NEGOCIADOR
El buen líder es un gran negociador y trata con todo tipo de personas que forman parte de su entorno. A través de la persuasión y la convicción presenta argumentos sólidos y consigue captar la atención del otro.
ORGANIZADO
Dejando de lado que un buen líder debe saber exactamente todo en relación con la empresa en la que trabaja, un líder tiene que saber manejar y organizar todos los recursos que tiene a su disposición, tanto los materiales como los económicos y humanos.
BUEN COMUNICADOR
Es necesario remarcar que la oratoria es clave para el buen liderazgo. Hay que saber trasmitir Y de la mejor manera posible todo aquello que sea necesario. Además, si se trasmite con entusiasmo, las personas de su entorno van a percibir su mensaje de manera muy positiva y eso contribuye al bienestar en la organización.
CREATIVO
La creatividad es uno de los puntos fuertes del liderazgo. El líder tiene que tener capacidad de proponer soluciones innovadoras, poder analizar situaciones desde diferentes perspectivas y poder enfrentarse a los retos y riesgos que se pueden generar.
HONESTO
La humildad, la honestidad y el buen trato hacia los demás son valores éticos que deben estar en cualquier persona pero más aún, en una persona que da ejemplo, que tiene liderazgo. Si el equipo detecta el buen hacer del líder, depositará su confianza en él.
Tipos de liderazgo empresarial
Sabemos que existen muchos tipos de líderes y esto da lugar, también, a la aparición de muchos tipos de liderazgo. Cada estilo de liderazgo tiene un tipo impacto directo sobre muchos de los aspectos laborales y psicológicos de los trabajadores. Por eso es tan importante que éste sea positivo y capaz de mejorar la productividad a la par que mejora el bienestar de los empleados. En este artículo nos centramos en seis tipos de liderazgo, los que más interesantes nos resultan:
Liderazgo carismático, de los más comunes
Dentro de los diferentes tipos de liderazgo, el carismático es de los más conocidos y reconocidos. Su éxito deriva de expresión, de los sentimientos y de las sensaciones positivas y de good feeling que el líder genera. Este tipo de liderazgo empresarial presenta fuertes habilidades comunicativas y desprende el entusiasmo, la ilusión y las ganas que todo proyecto necesita.
Liderazgo autocrático, el más extremo.
Este tipo de liderazgo supone tener algo así como un poder absoluto dentro del grupo y en relación con el proyecto. Los empleados se limitan a cumplir órdenes y no tienen libertad para sugerir o expresar opiniones y estrategias diferentes. Se trata de un liderazgo empresarial muy restrictivo, que no da lugar a la diferencia y que no suele funcionar demasiado bien cuando nos encontramos ante equipos de trabajo donde los integrantes tienen una alta cualificación.
Liderazgo democrático, genera satisfacción.
Aunque el líder sigue siendo el que tiene la última palabra o decisión, este tipo de liderazgo es participativo por lo que su capacidad para escuchar, atender y dar importancia a las opiniones, sugerencias y recomendaciones de los miembros, supone de vital importancia para el desarrollo y éxito del mismo. Como se tiene en cuenta a los integrantes del equipo, genera motivación en los empleados, por lo que aumenta su rentabilidad y productividad.
Liderazgo “Laissez-faire” o “dejar hacer, dejar pasar”.
Dentro del ámbito empresaria, este tipo de liderazgo se desarrolla cuando el líder entiende que la autonomía de los empleados es muy importante. Sin dejar de lado el control y la monitorización de los integrantes del proyecto, les cede la responsabilidad y les cede la capacidad para tomar decisiones libre e independientemente.
Liderazgo natural , se lleva en los genes.
Este tipo de liderazgo aparece de forma innata y se observa en aquellas personas a las que, de una u otra forma, los empleados tienen como guía, como ejemplo a seguir. Cuando eso ocurre mayoritariamente, se entiende que los empleados han elegido a su líder de manera voluntaria.
liderazgo transformacional, ¿el más completo?.
Seguramente el liderazgo transformacional es uno de los liderazgos empresariales más completos que existen. Es democrático si hablamos de la toma de decisiones, entiende la autonomía como factor clave en el desarrollo profesional de los trabajadores, controla que todo se lleve a cabo de manera correcta y en relación con la estrategia, las metas y los objetivos marcados por la organización y desprende naturalidad, honestidad, confianza y carisma, cualidades fundamentales en un líder. Además, consigue sacar lo mejor de cada persona, lo fomenta y cohesiona al equipo de tal manera, que es capaz de afrontar lo mejor y lo peor que surge en cada momento.
Coaching empresarial y liderazgo: Cómo desarrollar habilidades directivas a través del coaching
¿Cómo puede ayudar un coach empresarial a un líder de equipo?.
Tomando como referencia los casos de éxito de directores de empresas que afirman que este tipo de trabajo les ha cambiado por completo su forma de organizar equipos y las técnicas acontecidas para la mejora del desarrollo organizacional, podemos decir que el proceso más efectivo es aquél que combina la formación y el coaching empresarial.
Existen dinámicas y actividades específicas para mejorar por ejemplo la comunicación, la negociación, etc que al desarrollarse en grupo potencian los resultados y evolución.
Por el contrario, hay otras acciones que van más enfocadas al autoconocimiento, a identificar las fortalezas personales y desarrollo de las mismas, en este tipo de trabajo se recomienda llevar a cabo sesiones de coaching empresarial.
El objetivo principal de este proceso es que los directivos se conozcan mejor a ellos mismos y a su vez comprendan mejor su entorno. Se basa en un trabajo guiado que sirve para potenciar los atributos más destacados de un líder y contribuir en la mejora de debilidades. Este tipo de sesiones suelen generar un profundo cambio en la manera de gestionar equipos, dirigirse a ellos y sobre todo en la manera de percibir la cultura empresarial. Apuestan por políticas más humanas que ayudan en la felicidad del trabajador.
Desarrollar habilidades de liderazgo, implica modificar hábitos y conductas.
Proceso del coaching empresarial
Un proceso de coaching empresarial para el desarrollo de habilidades directivas está compuesto por cuatro fases:
Fase 1: Definir los objetivos a alcanzar.
En esta etapa es cuando el coach ayuda al directivo a establecer que objetivos desea alcanzar y cuáles son las habilidades que se quieren potenciar. Es decir, se definen los retos y le prepara para el cambio.
Estos objetivos son muy personales, por ello que este tipo de procesos sea muy a medida, pues cada directivo necesita trabajar unas habilidades muy concretas y específicas.
Fase 2: Indagar en el problema actual
Esta es una de las fases más complejas. En este periodo el coach se dedica a preguntar para cambiar el punto de vista ante un problema o situación. El coach nunca dará su opinión, sino que irá guiando para que el directivo descubra solo cuales son los frenos que está viento y porque no puede avanzar. Podríamos decir que el coach es un mero mediador.
Fase 3: Buscar alternativas
Este es el momento de ver alternativas posibles y de elegir cual es la mejor opción para la mejora del desarrollo personal y empresarial. Es fundamental que el coach sea capaz de que la persona se comprometa con el cambio y se haga responsable de sus actitudes, pues ahora ya es capaz de reconocer sus actitudes y tiene herramientas para liderar el cambio.
Fase 4: Pasar a la acción
Este proceso no verá sus frutos si no se lleva a cabo la puesta en acción. Es importante que aprendamos a movernos y “salir de la zona de confort”, solamente de esta manera se adquirirán nuevos comportamientos que con el tiempo sean hábitos.
Para que realmente se desarrollen nuevas habilidades directivas, lo jefes de equipo deben comenzar a actuar de manera diferente, deben identificar patrones de comportamiento y comenzar a aplicar nuevas actitudes ante ellos.
Técnicas desarrolladas en el coaching
1. Realización de preguntas
Las preguntas son las herramientas más importantes en las sesiones de coaching. Es una de las armas más poderosas del coach ya que ayudan para que el líder pueda:
• cuestionar comportamientos y conductas que no le favorecen
• Visualizar el contexto desde una perspectiva diferente.
• Encontrar por sí mismo alternativas de solución a los problemas.
• Encontrar la vía de cambio anhelada
2. Recursos adicionales
Lecturas, libros, documentación de casos de éxito, guías con técnicas de liderazgo, de Coaching que contribuyen a reforzar el cambio al líder.
Retos del coach empresarial
Un coach de empresa (es importante diferenciar coach de mentor) debe implicarse mucho en la realidad de una empresa, por ello, es importante que conozca el mundo empresarial y las dinámicas, comportamientos y retos que este conlleva. Este conocimiento le ayuda a la hora de potenciar el aprendizaje con mayor eficiencia.
Un coach tiene como reto el vencer las creencias de los líderes y ayudarles al cambio.
Las problemáticas más frecuentes con las que se encuentra un coach cuando trabaja en la mejora de las habilidades de liderazgo son:
– La búsqueda de culpables
Es muy fácil “echar balones fuera”, lo habitual es que ante problemas siempre se busque un culpable. En este sentido un coach debe ayudar a los líderes a cambiar esta actitud, ya que una actitud más neutral, imparcial y no basada en el problema, sino en la solución, leas ayudará al cambio.
– La resistencia al cambio
Es habitual encontrar organizaciones con resistencia a los cambios. Este tipo de actitudes suele venir dad por sus líderes. Para poder evolucionar, es importante focalizarnos en el cambio como una oportunidad de mejora y no como una amenaza.
Potenciar las habilidades directivas es una manera de invertir en el futuro de la organización. Todas las organizaciones tienen fortalezas y debilidades, lo importante es saber verlas sin miedo y trabajar con ellas antes de que supongan una amenaza. Mediante programas de formación y coaching empresarial se pueden trabajar este tipo de comportamientos y hacer que una organización sea capaz de generar mejores resultados y ahorrar en costes.