Lo más común es que los emprendedores dejen de lado la evaluación de los factores de riesgo para poner todas sus energías en posicionar su marca, producto o servicio.
Muchos no chequean el aspecto tributario, otros se olvidan de los aspectos legales o de los trámites en relación a la Seguridad social, y en la mayoría de los casos de la importancia de la capacitación del personal.
Ya sabemos que comenzar un negocio no es un asunto sencillo.
Muchos son los factores involucrados en alcanzar el éxito, entendido como el posicionamiento de una marca y la venta de un producto o servicio.
Además de una buena dosis de valentía, se necesita planificación, pero también tomar en cuenta los factores de riesgo que pueden afectar directa o indirectamente a nuestra empresa.
Conocer y entender los factores de riesgo
Una empresa puede verse seriamente afectada por factores de riesgo tanto internos o endógenos, como exógenos o externos.
Por su parte, los factores de riesgo externos involucran aspectos como el impacto del clima, la inflación, cambios políticos y económicos, entre otros.
Cuando las empresas no poseen suficiente información para prevenir los factores de riesgo o éstos no son evaluados es cuando sobreviene el desastre empresarial tan temido.
Otra forma de clasificar los tipos de riesgos responde a las áreas en las que éstos pueden ocurrir.
De esta manera pueden acaecer riesgos:
- Estratégicos: por incapacidad de la empresa para adaptarse a los cambios o prevenir situaciones con anticipación
- Legales: debido al desconocimiento e incumplimiento de las leyes y regulaciones del sector al que pertenece la empresa.
- Financieros: que se evidencia en la falta de liquidez de la empresa, o de la acumulación de sus deudas.
- Operacionales: dada la escasez de control interno de los procesos de la organización.
- Ambientales: debido al incumplimiento de aspectos relacionados con la ley sobre medio ambiente y la violación de sus acuerdos, como la emisión de contaminantes producto de la operación de la empresa.
- Acerca de la tecnología de la información: que surge de la desinformación y de la falta de actualización en cuanto a los avances en el uso de la tecnología de la información y la ciberseguridad.
- En el ámbito de los recursos humanos: que responde a inconvenientes en la gestión de la plantilla de personal, desde los procesos de selección hasta las condiciones laborales de los trabajadores, entre muchos aspectos.
¿Cómo prevenir, identificar y solventar factores de riesgo?
El 95% de las empresas que abren sus operaciones cierran por falta de una buena planificación y del análisis de sus factores de riesgo.
Por ello es preciso que las empresas lleven a cabo desde sus inicios una Matriz de Riesgos.
Esta herramienta ayuda a identificar los diferentes tipos de riesgo que amenazan a la empresa, clasificándolos de la forma más adecuada y estableciendo cuáles son los controles que permitirán mitigarlos.
Este proceso inicial ahorrará muchos dolores de cabeza a las organizaciones.
Para contrarrestar o mitigar los riesgos, la Matriz de Riesgos ofrece los siguientes tres tipos de controles:
- Preventivos: que permiten anticipar las situaciones problemáticas.
- Directivos: que permiten efectuar las correspondientes revisiones periódicas.
- Correctivos: que establecen un control determinado en aquellos problemas identificados de raíz al inicio de la operación de la empresa.
Para llevar a cabo con éxito la Matriz de riesgos desde el temprano inicio de la empresa o emprendimiento, planteamos una serie de recomendaciones:
Podemos tener excelentes ideas y un gran entusiasmo pero si no investigamos y nos capacitamos sobre el sector de nuestra empresa, su actividad y sus repercusiones, estaremos perdidos.
De ahí la importancia de formarse o capacitar a quienes nos servirán de guía para llevar a nuestra empresa a buen puerto.
RODEARSE DE GENTE CAPACITADA
Muy unido al punto anterior.
Debemos estar claros que no lo podemos saber todo, de ahí la importancia de rodearse de personas que saben de negocios y de nuestro sector empresarial en particular.
Ello nos proporcionará una extraordinaria perspectiva.
APELAR AL SENTIDO COMÚN
A veces el sentido común es el menos común de los sentidos.
Si conocemos las características de nuestra empresa, bastará con revisar cuidadosamente las decisiones que tomaremos y observar si existen situaciones contradictorias o inconsistencias que nos lleven por el mal camino.
PLANIFICACIÓN Y ORDEN
Por ahí dice el refrán que,
Roma no se construyó en un día
Tu empresa necesita que planifiques exhaustivamente cada paso que le va dando forma hasta que tenga consistencia.
Es un trabajo largo y complicado pero luego valdrá la pena y evitará problemas.
Ir poco a poco pero con seguridad es mejor que tomar riesgos innecesarios.
ESTAR AL TANTO DE LA CALENDARIZACIÓN FISCAL
Conocer el calendario fiscal es fundamental para tener claras las fechas en las que como contribuyentes debemos efectuar gestiones, presentar documentos o realizar pagos a los que estemos obligados, según nuestra actividad y la situación económica de la empresa.
EVITAR LA MOROSIDAD
Las deudas pueden en efecto acabar rápidamente con una empresa.
Muchas de ellas utilizan el endeudamiento para mantener sus cuentas en números verdes, otras usan la estrategia del retraso en los pagos para mantenerse en positivo.
Pero el asunto de las deudas en más complicado de lo que parece.
Un 30% de las pymes en España se ven amenazadas tarde o temprano por la morosidad y, a su vez, afectan a otras organizaciones y emprendedores reduciendo sus ingresos.
CUIDARSE DE LA FINANCIACIÓN A CORTO PLAZO
Otro de los errores más comunes de las empresas es financiar proyectos a largo plazo con instrumentos a corto plazo.
El riesgo de ello es que la compañía podría tener que amortizar el préstamo antes de que su inversión haya florecido.
Ello desembocaría en un grave problema de liquidez.
PRESCINDIR MEJOR DE PLAZOS Y DEUDAS DOMICILIADAS
Las empresas ven muy atractivo financiar sus deudas poco a poco con pagos o giros mensuales, por ejemplo.
Sin embargo, se trata de un arma de doble filo si no se toman en cuenta los intereses que conlleva este tipo de financiación.
DEJAR DE LADO LOS CRÉDITOS EN OTRAS DIVISAS
Puede sonar muy jugoso beneficiarse con créditos con financiación más económica en monedas distintas al euro.
PERO ELLO TIENE UN ELEVADO RIESGO
Hay que recordar que las divisas seleccionadas, sean en dólares, francos suizos o yenes generalmente, se cotizan diariamente en el mercado y suelen oscilar bruscamente.
Esta es la razón por la que hay que estar muy seguros de dar este paso y hacer un estrecho seguimiento a este tipo de instrumentos financieros.
Para mitigar o prevenir los riesgos que afectan a tu empresa, nada mejor que estar conscientes de nuestras debilidades y amenazas.
Analizar nuestros puntos débiles es clave pues es allí donde están los principales factores de riesgo.
Nos gusta recibir vuestras opiniones, no dejes de compartir 😉