Tendencias acerca de la formación empresarial en España

Para España sigue siendo tarea pendiente la formación empresarial continua, pues en este aspecto se mantiene por debajo de otros países de Europa, a pesar de los esfuerzos que se han llevado a cabo durante los últimos años.

Aunque el número de empresas que efectúan programas de formación y de trabajadores formados se incrementa año tras año de forma notable, aún queda mucho por hacer.

La formación empresarial en España

Son pocos los que no ven a la formación como un aspecto central de las políticas estratégicas de las empresas.

Está confirmado que su práctica favorece directamente la productividad.

En algunos estudios descriptivos que se han realizado se muestra claramente que la productividad de las empresas que llevan a cabo programas de formación es algo superior a la del resto de las organizaciones.

Las empresas que no forman a sus trabajadores y son cada vez menos productivas tienden a desaparecer progresivamente.

Es cierto que normalmente la formación continua implicaría costes tanto para las empresas como para los trabajadores, en cuanto al tiempo dedicado a esta tarea y a su financiación.

Las horas que se reservan para la formación en el empleo influyen de alguna forma en el rendimiento laboral de los trabajadores.

Además se corre el riesgo de que éstos adquieran nuevas habilidades y competencias que les permitan una mayor empleabilidad y por consiguiente el abandono de sus actuales puestos de trabajo para ir en pos de otros mejores.

Aunque pudiéramos enumerar muchísimos desafíos asociados a efectuar y mantener programas de formación empresarial, la verdad es que impulsar estas iniciativas también tiene importantes ventajas para las empresas.

En primer lugar, la formación empresarial programada se asocia a mejoras en el propio sistema de la organización y en los propios trabajadores para lograr más y mejores resultados.

En segundo lugar, se promueve la flexibilidad para introducir innovaciones en distintos procesos de la empresa.

La formación en el empleo tiene, en general, un efecto positivo en la cultura organizacional, en el ambiente de trabajo y en el rendimiento de los trabajadores.

La formación empresarial en las pequeñas y medianas empresas

En España, las empresas de menor tamaño no han abrazado fácilmente la incorporación de la formación en el empleo.

Solo un 25% de ellas pone en práctica programas de formación, por lo que la promoción de la formación en estas organizaciones es una medida más que necesaria.

Aproximadamente 2 de cada 10 empresas en España invierten en formación programada para el empleo a través del crédito que les corresponde, y que gestiona la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo, FUNDAE, también conocida como Fundación Tripartita.

Es posible que sea un tema de desconocimiento, o por otras razones, pero

Alrededor de 80% de las empresas, en su mayoría PyMES, dejan perder el crédito que tienen disponible, es decir, ni lo utilizan ni lo acumulan para su uso en el próximo ejercicio.

Es evidente la creciente necesidad de poner en práctica medidas y acciones orientadas a promover una mayor cultura empresarial y social en este sentido, y en virtud de que las empresas sean todo lo productivas y competitivas que puedan llegar a ser.

Invertir en formación no debe ser percibido como solo un proceso de impartición de contenidos, sino como una estrategia pensada y orquestada que tenga un impacto real en los OBJETIVOS DE NEGOCIO.

La formación empresarial precisa un análisis exhaustivo de los requerimientos de la empresa, el desarrollo de un plan acertado, y el diseño e implementación educativo adecuado a la realidad de la organización y su sector, con su correspondiente evaluación efectiva.

El proceso de formación empresarial debe incluir como pieza central acciones para el desarrollo del talento y capacidades individuales de todos los trabajadores, incluyendo a los directivos y profesionales.

Si la formación empresarial NO reúne estas características, carece de valor estratégico para las organizaciones, una inversión que va a saco roto y una oportunidad desperdiciada para transformar el talento individual en alta competencia organizacional.

Cómo es la formación que demandan los trabajadores y las empresas

LA FORMACIÓN EN EL EMPLEO ES APRECIADA EN TODO EUROPA.

En España, son los empleados los que solicitan formarse y son críticos con los contenidos impartidos y los recursos educativos utilizados en las acciones formativas.

Son las empresas españolas las que no están del todo satisfechas con el aporte de la formación empresarial al desarrollo de las competencias de sus empleados.

Esto quiere decir, que la formación empresarial debe seguir revisando sus métodos y objetivos para seguir transformándose.

Como señalamos, la formación convencional debe alinearse más y mejor con el negocio, debe estar orientada a resultados, en cuanto a la competitividad de las empresas como a la empleabilidad de las personas.

La preferencia por una formación multimodal, que combina la modalidad presencial con la telemática, aumenta cada vez más, pues ofrece a las empresas mayor versatilidad.

El uso de dispositivos móviles ha dado un importante empujón a la formación online, la cual sigue creciendo de forma espectacular.

En cuanto a la temática de las formaciones, la formación en idiomas, en informática y nuevas tecnologías es la más solicitada por los trabajadores y las empresas.

Los empleados demuestran su autonomía y proactividad al seleccionar, en su mayoría, por ellos mismos aquellas formaciones que más se adaptan a sus requerimientos.

Sin embargo, todavía las empresas continúan exigiendo a sus trabajadores realizar ciertos cursos de formación de forma obligatoria.

En el mejor pero en el menor de los casos, los trabajadores y sus supervisores se reúnen para planificar la formación de manera conjunta.

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En FO&CO Consultores gestionamos e impartimos formación programada por las empresas como centro de formación acreditado por el SEPE.

Todas las empresas tienen a su disposición un crédito anual para llevar a cabo formación para sus trabajadores SIN COSTE, pues el importe de la acción formativa se bonifica a través de las cotizaciones a la Seguridad Social.

Puedes promover e incentivar la mejora y actualización de las capacidades de tus trabajadores, a través de los cursos bonificados que ofrecemos en nuestro catálogo de cursos de formación.

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