De los 1,7 millones de parados en España, 757.000 son desempleados mayores de 45 años
Aproximadamente 1,7 millones de españoles están en situación de desempleo.
De ellos 757.000 tienen entre 45 y 59 años de edad.
Se trata de un grupo de personas especialmente vulnerable cuya inserción laboral no es sencilla.
Algunos corren el riesgo de no encontrar trabajo al carecer de una necesaria actualización en sus oficios o bien al requerir reinventarse por completo en lo profesional.
No es fácil seguirle el paso a los importantes cambios tecnológicos que han acontecido en los últimos años y adquirir las competencias digitales y personales requeridas actualmente en el mundo empresarial.
Esta alarmante situación no solo implica un riesgo para este colectivo sino que impacta negativamente en el crecimiento del país.
Las probabilidades de salir del paro para los mayores de 45 años son mucho mayores que para el resto de los desempleados.
De brazos caídos
Los desempleados mayores de 45 años son más vulnerables en la medida en que se convencen de que a su edad no podrán encontrar un trabajo.
Se trata de un grupo de personas que contaba con contratos indefinidos antes de la crisis y que gozaban de una serie de importantes beneficios que se disolvieron como sal en el agua.
Ahora, las empresas ven con ojos de prejuicio la edad, asociando ésta a la falta de conocimientos y capacidades digitales, que son fundamentales para el desempeño de la mayor parte de las actividades en la actualidad.
La edad dificulta la contratación porque formar a personas mayores implica un esfuerzo que no se ve correspondido cuando quedan pocos años para la jubilación.
Por otra parte, el apoyo gubernamental está mayormente destinado a favor del empleo joven.
Sin embargo son los desempleados mayores de 45 años los que tienen mayores cargas familiares.
Esto da qué pensar dada la complejidad de la situación.
Parece relevante hacer un alto en el camino para estudiar acciones y medidas para impulsar la inclusión laboral de este importante grupo senior de profesionales, como las subvenciones a empresas, la mejora de sus competencias a partir de Certificados de Profesionalidad, o contratos para la formación y el aprendizaje de estos mayores, entre otros.
Es decir, también ¿debería existir un Plan de Choque nacional para el empleo de mayores de 45 años?
Ir a por más después de los 45
Ante esta compleja situación, la opción no es cruzarse de brazos.
La clave está en sacar partido de las propias fortalezas y mejorar las áreas que se necesitan robustecer tanto profesionalmente como en lo personal.
Enriquecer el resumen curricular al destacar la trayectoria y experiencia pero también las nuevas capacidades que se han desarrollado, aumenta las posibilidades de ser contratado por las empresas.
La mejor forma de ponerse en acción es revisar en qué áreas requerimos actualización con base en las nuevas tendencias del mercado laboral.
Adquirir destrezas digitales y desarrollar competencias transversales es fundamental para afrontar los nuevos retos.
Actualizarse profesionalmente puede implicar incluso la reconsideración de nuestra vocación y puede invitarnos a reinventarnos para desempeñarnos en nuevas profesiones necesarias en la sociedad actual.
Todo lo anterior supone formarse, tanto para actualizarse, como para reinventarse o acreditar las competencias que ya se poseen en el oficio que se ha desempeñado durante muchos años.
Poseer ciertas competencias profesionales permite obtener la adecuada cualificación profesional para determinada labor, según el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.
Los cursos de formación para el empleo que dan lugar a la obtención de Certificados de Profesionalidad permiten efectuar estas acreditaciones de forma oficial.
En FO&CO Consultores ofrecemos el catálogo de cursos gratuitos subvencionados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que se imparte en teleformación en todo el país, así como asesoría para obtener la obtención de un Certificado de Profesionalidad.
En el post Los 45 años son los nuevos 30 para continuar formándose se incluyen otras interesantes recomendaciones para que los mayores de 45 años aumenten las posibilidades de encontrar trabajo.
Siendo algunas de ellas, la activación y el uso de las redes sociales, y la posibilidad de convertirse en tutores o mentores de trabajadores más jóvenes a través de programas de mentoring en las organizaciones.
La clave es seguir aportando valor y mantener una buena actitud para mostrar las fortalezas y la capacidad para afrontar los nuevos desafíos que impone el mundo laboral.
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