SER UN BUEN LIDER - Las cualidades de un buen jefe

Un buen líder posee la visión integral de cómo los miembros de su equipo pueden aportar para alcanzar los objetivos que se han trazado.

Tiene la posibilidad de ofrecer perspectiva ante las dificultades que se presenten y apoyar a cada integrante para encontrar aquellas herramientas o vías para afrontarlas.

De esta manera garantiza que se mantenga el rumbo fijado sin perder el norte.

Es cosa del pasado que los líderes tuvieran en las empresas el estereotipado rol de fiscalizar a los trabajadores, vigilar su trabajo y presionarles para alcanzar las metas.

En la actualidad existe un nuevo modelo de liderazgo más enfocado en ofrecer acompañamiento y en apoyar a los empleados y equipos de trabajo.

Las organizaciones se han dado cuenta de cuánta verdad hay en el refrán:

Más se consigue con miel que con hiel

De la misma forma han podido corroborar el importante papel que tienen los líderes en un mundo laboral cada vez más complejo y competitivo en el que tener una buena estrategia e implementar es la clave del éxito.

En el artículo Liderazgo empresarial: guía práctica para desarrollar las habilidades directivas explicamos qué es el liderazgo empresarial, cómo se consigue y qué influencias tienen las técnicas de coaching para lograr el éxito.

En este post nos enfocaremos en las cualidades que debe poseer un buen líder y cómo potenciarlas.

Principales cualidades que debe tener un gran líder empresarial

1. Excelente guía u orientador

Es una mezcla entre ser entrenador y un maestro, algo que surge de tener las capacidades para saber explicar lo que se sabe, compartir el propio conocimiento y la experiencia pero sobre todo motivar a otros para que practiquen lo aprendido.

Y ELLO NO SIGNIFICA SER EXPERTO EN TODO.

Significa entender lo que es importante o relevante en tu área de trabajo y ponerlo al servicio de tu equipo.

2. Empodera a su equipo

Con un buen manejo de las herramientas de comunicación, un buen líder es capaz de fortalecer la autoestima y autoconfianza de su equipo de trabajo.

De hecho un buen jefe deja que sus trabajadores tomen responsabilidades y se autogestionen.

Evita actuar de forma paternalista y motiva a sus empleados a apostar por sus propias decisiones, teniendo claridad sobre las consecuencias.

3. Integra equipos inclusivos

Un buen líder aprecia la diversidad que enriquece los equipos de trabajo.

Por ello se asegura de crear equipos inclusivos donde todos los trabajadores puedan aportar sus talentos y capacidades distintas.

Ello fomenta el respeto y la tolerancia pero también la creatividad y la innovación.

4. Está orientado a objetivos

El liderazgo actual en las empresas se enfoca en cómo sus trabajadores alcanzan los objetivos establecidos.

En este sentido, el líder es capaz de observar atentamente qué funciona y qué no, prestando atención al cómo más que al qué.

De esta manera valora las soluciones creativas y la revisión de los obstáculos desde diferente perspectiva.

También sabe qué es relevante para lograr las metas y qué ya no lo es.

Un buen líder reconoce la labor de un trabajador con horario flexible o que trabaja en forma remota, porque está convencido que la productividad no depende del presencialismo.

Te invitamos a leer ¿Por qué la flexibilidad horaria es beneficiosa para las empresas?

5. Escucha con atención

Hoy en día cuando es común que todos estemos ocupados, el líder tiene el complicado rol de abrir un espacio en su agenda permanente para escuchar y prestar atención.

Practicar la escucha activa es una de sus funciones más importantes para poder orientar a otros y para captar ideas valiosas de los propios trabajadores.

6. Apoya la formación y el desarrollo profesional

Una de las preocupaciones de los buenos jefes es impulsar a sus trabajadores a ser cada vez mejores.

Desde adquirir formación para desempeñar un oficio o acreditar la experiencia hasta actualizarse o desarrollar nuevas capacidades.

Los líderes deben analizar las posibilidades de su gente y motivarlos a ir en pos de su crecimiento personal y profesional.

Iniciativas como la capacitación cruzada pueden apoyar a los líderes a motivar a sus trabajadores mientras descubren nuevas capacidades y talentos.

Cómo pueden desarrollarse competencias para el liderazgo

Se suele ver a los líderes como unos extraterrestres.

La mayoría piensa que ser líder es algo que solo le pasa a unos pocos, algo casi imposible de lograr.

Pero en el post De empleado a buen jefe: cómo saber si estás preparado para dar el paso desmitificamos esta idea explicando cómo todo trabajador pudiera lograr ser un buen jefe.

Para ello es preciso desarrollar, eso sí, las competencias necesarias mediante la formación y la experiencia pero también con el apoyo de guías o tutores de la propia organización.

De ahí la importancia de llevar a cabo programas de mentoría empresarial.

Otra forma de sentar las bases para convertirse en líder es poner en práctica a diario las competencias transversales y habilidades interpersonales o sociales.

Empezando con la familia y los amigos, o con los colegas en la oficina, relacionarse con otros de la forma adecuada y ser empático permitirá alcanzar mejores resultados y crear un clima armonioso para todos.