Un estudio reciente elaborado por LinkedIn arrojó que el 92% de los directivos de las empresas consideran que las soft skills o habilidades blandas son igual o más importantes que las competencias técnicas.

De esta manera, se espera que en un futuro muy cercano las habilidades en las que se haga hincapié al momento de contratar a un ser humano sean aquellas relacionadas con:

manejo social, originalidad, razonamiento deductivo, expresión escrita y oral, trabajo en equipo, sensibilidad y perspectiva con la que aborda los problemas, entre muchas otras.

PARECE CIENCIA FICCIÓN PERO NO ES ASÍ.

Otra de las consecuencias de la llegada del tsunami de la inteligencia artificial a las empresas y a los negocios es patente cuando en los procesos de selección de personal han quedado de lado las habilidades manuales que se basaban hasta hace nada en:

  • La rapidez.
  • Las destrezas.
  • Por último, en los conocimientos técnicos para llevar a cabo un trabajo determinado.

Todo lo que creíamos tenía valor ahora parece que puede hacerlo una máquina o robot sofisticado que además no tiene mayores exigencias por sus derechos, de momento.

Entonces, ¿qué se está buscando en un trabajador humano?

La resolución de problemas o dificultades es de hecho, junto a la organización y el liderazgo, de las competencias sociales más importantes y difíciles de hallar en los candidatos.

Estas carencias pueden ser minimizadas con políticas empresariales que pongan foco en personas con alta capacidad de aprendizaje y por supuesto con la implementación de programas de formación centrado en competencias claves fundamentalmente blandas.

En cambio, las habilidades más mecánicas que implican destrezas con las manos, precisión y control, orientación espacial, coordinación de extremidades o visión periférica, se convertirán en una exigencia del pasado.

Éstas hasta ahora han sido llamadas las hard skills o habilidades duras vinculadas con el aspecto técnico y mecánico de muchas profesiones pero también con el conocimiento puro y duro sobre determinadas áreas del saber.

Las empresas ya no buscan a los técnicos más cualificados sino a los mejores candidatos que puedan asimilar fácilmente la cultura corporativa, trabajar de forma colaborativa y adaptarse a los rápidos cambios del mercado.

Más que el currículum académico o la trayectoria profesional, las organizaciones están buscando verdadero talento y pasión por lo que se hace.

Qué estás esperando para formar a tus trabajadores en soft skills

¿Qué estás esperando para formar a tus trabajadores en soft skills?

En otro estudio que llevó a cabo una importante empresa de consultoría se señala que el 82% de las empresas forman a su gente en herramientas y conocimientos técnicos, y solo el 49% lo hacen en soft skills o habilidades blandas.

Esta es una desalentadora noticia que además indica que las empresas no están entendiendo la realidad en la que están sumergidas.

las organizaciones no estén conscientes de lo necesarias que son las soft skills

 

Pero ¿por qué las habilidades blandas no le resultan tan importantes como las competencias técnicas?

Es posible que las organizaciones no estén conscientes de lo necesarias que son las soft skills o competencias transversales y que tampoco puedan prever las consecuencias negativas de no formar a sus trabajadores en ellas dado que sus beneficios no pueden percibirse de una forma tan clara y directa ni inmediata.

Si quieres conocer y profundizar sobre cuáles son las Competencias Profesionales o habilidades blandas más buscadas en el mercado laboral consulta este enlace:

Competencias profesionales: las más buscadas por las empresas

 

Secuelas de no tomar en cuenta a estas competencias clave en el proceso de selección de los trabajadores ni en su formación una vez que forman parte de la empresa:

CONTRATACIONES QUE FRACASAN

Cuando una compañía no toma en cuenta las habilidades blandas de un candidato centradas en su comunicación y sociabilidad, capacidad organizativa y resolutiva, es posible que las contrataciones vayan a la deriva para finalmente hundirse a corto plazo.

Las personas que no cuentan con las soft skills necesarias generalmente no pueden adaptarse de la forma adecuada a la cultura corporativa.

Ésto da pie a muchos inconvenientes disciplinarios, a la propia frustración del trabajador y al fracaso en las expectativas.

Pero lo peor es que los procesos de selección implican costes de dinero, tiempo y esfuerzo significativos que se van por el desagüe.

UN ATENTADO CONTRA EL CLIMA LABORAL

Si a pesar de todo un trabajador sin las competencias blandas necesarias ingresa a la empresa y se mantiene en ella, otros problemas pueden desarrollarse a mediano plazo.

La mayoría de ellos están relacionados con las dificultades de relacionamiento y comunicación con otros empleados, la falta de colaboración, la imposibilidad de trabajar en equipo, la incorrecta gestión de los conflictos que se van suscitando, así como la baja tolerancia a la presión, el estrés, a los cambios y retos que se presenten.

LA REPUTACIÓN DE LA EMPRESA PENDE DE UN HILO

Por si todavía no queda del todo claro la consecuencia de la carencia de las habilidades blandas o soft skills dentro de las organizaciones, agregamos otro punto más e igual de relevante,

Su impacto sobre la reputación empresarial a través de las malas prácticas relacionadas con la atención al cliente.

Un trabajador que no trabaja bien en equipo y no tiene buenas habilidades de relacionamiento y resolución de los problemas no podrá lograr una buena experiencia de cliente.

Será de los que no logran cerrar ninguna venta, ni podrán resolver con eficiencia ninguna reclamación de los clientes y consumidores, y quizás no podrá controlarse y hará comentarios lamentables a través de las redes sociales poniendo en riesgo la imagen de la organización en el mercado.

CRISIS DE LIDERAZGO

Pero si la persona que hemos contratado sin las adecuadas soft skills no es solo cualquier trabajador sino el jefe de todo un equipo, estamos ante una debacle.

Imaginen a alguien sin competencias sociales tratando de ser el líder, gestionando un equipo y con la necesidad de motivar a sus colaboradores para alcanzar un determinado objetivo y, sobre todo, generando compromiso.

No sé quien lo pasaría peor si el equipo o el jefe, la verdad.

En especial cuando hoy en día los niveles de compromiso, sobre todo de los millenials, son más bien bajos y hay que currarse un plan estratégico para lograr su sentido de pertenencia a la empresa en la que trabajan.

El liderazgo clásico, autocrático, jerárquico y poco inclusivo, que no es congruente entre lo que dice y lo que hace, es la antítesis de lo que las empresas hoy necesitan.

Los líderes de hoy no tienen que tener muchos conocimientos y destrezas técnicos, requieren poder solventar conflictos y dificultades con creatividad, permitir un espacio para la escucha y la innovación en sus equipos e impulsar la versatilidad ante los cambios, arremangándose ellos mismos primero la camisa.

 

En FO&CO Consultores te asesoramos y ayudamos a formar a tus profesionales en las diferentes soft skills o habilidades blandas.

Contar con profesionales con las competencias clave necesarias te permitirá obtener mejores resultados en tu negocio o empresas.

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